Por más de 3 décadas, Eduardo Llanos ha trabajado como consejero para líderes empresariales, educacionales y del público en general.

Autoridad en el campo del desarrollo humano, a nivel ético y espiritual, ha ayudado a numerosos grupos a resolver conflictos y destrabar su potencial para llevarlos a convertirse en líderes en su ramo y en sus entornos sociales. Contando con un amplio acervo de testimonios y agradecimientos escritos por su intervención estratégica en la consecución de estos logros.

Lo que comenzó como el deseo de un joven por influir positivamente en la vida de las personas es hoy, para muchas personas e instituciones, un proceso sistematizado de transformación, hacia una plenitud dichosa, personal y comunitaria, basada en las premisas de crecer, servir y compartir, como ideas centrales de este trabajo.

 

Recientemente Eduardo Llanos ha editado un libro llamado “Lo más importante de todo”, en el que plasma la visión y las estrategias para un México educado, solidario y próspero, viable para el año 2050, a través del empeño y la educación espiritual y ética de todos los mexicanos.

Desde 1992 es Director y Fundador de la ESCUELA de la EXCELENCIA y creador del MÉTODO de EXCELENCIA HUMANA. Y a lo largo de estos años su trabajo ha tocado directamente a más de diez mil personas, a través de Talleres, Diplomados y Conferencias impartidas en Instituciones Públicas y Privadas de diversa naturaleza, entre las que están Industrias Peñoles, Mar Bran, Gigante, Banamex, Grupo Hérdez, Cervecería Modelo, Kellogs, Kimberly Clark, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, el Partido Acción Nacional…

Antes de esto, Eduardo Llanos comenzó a gestar sus estructuras de trabajo en lo referente a desarrollo de habilidades gerenciales, capacitación, evaluación del personal, formación de grupos y desarrollo de comunidades, gracias a su experiencia en la empresa Técnicas y Sistemas de Capacitación, S.A. de C.V., así como Coordinación Rural, A.C., del Grupo I.C.A., bajo la dirección de los Ingenieros Bernardo Quintana y Saturnino Suárez.

Lo anterior, sin dejar de lado su participación en diversos seminarios y prácticas en el Kibutz Nof Guinosar en Israel, y en diversas fábricas de la Empresa Mitutoyo en el Japón.

Por último, y no menos importante, en lo que a la preparación académica se refiere, además del estudio DIARIO y ávido de todas las novedades que, en términos de desarrollo humano, y espiritualidad llegan a sus manos, Eduardo realizó estudios de especialización que marcaron su labor de vida.

En la parte empresarial se encuentra su experiencia en El Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas IPADE (Programa AD-2), así como en David Hennessy Company, Nashville, Indiana, E.U.

Y por la parte teórica, la licenciatura en Filosofía y Teología, en la Universidad del Cantón de Friburgo, Suiza, donde obtuvo el grado de excelencia Cum laude a través de un proceso que él mismo describe como una combinación de enorme gozo y… resistencia física.